La cocina española

España lleva décadas siendo uno de los países líderes en esperanza de vida, y sus habitantes se cuentan entre los más felices y sonrientes. El secreto no solo reside en su soleado clima mediterráneo, en un estilo de vida relajado, en un alto nivel de atención médica, sino también... en la maravillosa "dieta" española. ¡Atención! Esta artículo puede provocar efectos secundarios como un deseo irresistible de ir a por tapas y sangría ¡justo ahora!

La gastronomía española se caracteriza, en primer lugar, por los mariscos y una gran cantidad de vegetales. No es de extrañar que para muchos represente la ideal dieta mediterránea. Todo tipo de vegetales, desde zanahorias hasta alcachofas, disponibles todo el año. Pescado fresco, gambas, calamares, pulpos... horneados, a la parrilla, con diferentes salsas... ¿se te hace la boca agua? Estamos seguros de que sí. Y aquí estos productos no solo son frescos y deliciosos, sino también accesibles. Un kilogramo de salmón o gambas se puede comprar por 8-9 euros.

La carne también es muy popular entre los españoles. Les encanta preparar carne de res, pavo, pollo y la famosa carne de cerdo ibérica a la parrilla, de la cual se elabora el mundialmente famoso jamón. Puedes encontrar jamón de dos tipos: el "serrano" y el más caro "ibérico", que se identifica fácilmente por la pezuña negra. Se diferencian no solo en el método y duración de la preparación, sino, lo más importante, en la raza de cerdos y su alimentación. El "serrano" se clasifica por su tiempo de curación (de 7 a 36 meses), mientras que el "ibérico" se clasifica según la dieta de los cerdos negros (puede ser solo bellotas, principalmente bellotas o una mezcla con pienso). Además, es importante saber que el jamón se refiere específicamente a la pata trasera del cerdo, mientras que la pata delantera se llama "paleta".

¿Cómo se produce el famoso aperitivo español? La carne cruda se cubre con una gran cantidad de sal, lo que la deshidrata y la conserva de forma natural. ¡Todo el proceso puede llevar hasta 3 años! No es de extrañar que, después de una "dieta" tan estricta y tanto tiempo, el producto sea bastante caro. Por cierto, este año los agricultores están muy preocupados por la escasez de bellotas para los cerdos ibéricos, lo que podría hacer que el tradicional tapa se convierta en un producto más raro y, por lo tanto, más caro en el futuro cercano. En tiendas especializadas o incluso en supermercados, puedes comprar una pata entera. Para cortar el jamón en casa, necesitarás un soporte especial (jamón) y un cuchillo largo y estrecho. No es una tarea fácil, los especialistas en cortar jamón tardan mucho tiempo en aprender el oficio, por lo que recomendamos comprar jamón ya cortado.

Los españoles, en general, son muy aficionados a los aperitivos, que aquí se llaman "tapas". Si observas a los lugareños durante las comidas, verás que suelen pedir muchos aperitivos diferentes para compartir. Las tapas pueden ser frías o calientes.

Tradicionales fríos – jamón, quesos locales y aceitunas, de las cuales hay más de una decena de variaciones: con ajo, almendras, pimiento, etc. En la temporada de verano, los españoles adoran el gazpacho y el salmorejo – son sopas frías de verduras tipo puré. El gazpacho incluso se parece al jugo de tomate con especias, pero es realmente un plato excelente para el calor. También a los locales les encanta la "ensalada mixta" – es simplemente una mezcla de lechuga con verduras frescas, maíz, huevo y atún, y la porción, por lo general, es enorme. Muy a menudo se puede encontrar en el menú la "ensaladilla rusa", o "ensalada rusa". Entre los ingredientes están la patata y la zanahoria, atún en conserva, huevo, guisantes (aunque a veces se prescinden de ellos, aunque no deberían), y también mayonesa.

Las tapas calientes son variadas y a menudo reemplazan a los platos principales para los españoles: calamares a la parrilla o fritos en tempura, pequeños calamares fritos "chipirones", pescadito frito, gambas en aceite de ajo hirviendo... Todo es increíblemente delicioso.

Otro plato tradicional español, que se puede servir tanto caliente como frío, es la tortilla, o tortilla de patatas. Las amas de casa adoran prepararla para el desayuno: rápido, nutritivo, apto tanto para niños como para adultos. Las papas y la cebolla se cortan en rodajas finas, se fríen, se cubren con una mezcla de huevos batidos y se hornean hasta que estén listas. Así es la versión española de nuestro pastel de patata.

Si se puede criticar a los aperitivos españoles por la cantidad de aceite, los platos principales son pura bondad. La población local disfruta cocinando carne fresca, pescado y verduras a la parrilla: simple, delicioso y excelente para la salud. Por supuesto, hablaremos más detenidamente del plato principal español: la paella.

La paella es conocida en todo el mundo y se puede probar en cualquier restaurante de cocina local en España. Pero el plato se originó en la Comunidad Valenciana: "paella" en valenciano significa "sartén". De ahí se deduce el utensilio de cocina utilizado para su preparación: una sartén grande con dos asas (en los restaurantes se pueden ver ejemplares enormes de casi un metro de diámetro). El plato se cocina al fuego. Por lo general, primero se prepara el caldo (de mariscos, carne o vegetales, según el tipo), se fríen ligeramente los ingredientes adicionales, se añade arroz de un tipo específico, se cubre con el caldo y se cocina a fuego lento hasta que el grano esté listo. También se colocan ingredientes en la parte superior para una presentación atractiva (gambas, mejillones). Un ingrediente esencial en la paella es el azafrán, la especia más cara del mundo, hecha de los estigmas del azafrán y cuyo gramo cuesta 10 euros. El azafrán no solo da al plato un aroma y un color dorado, sino que también aporta beneficios adicionales para la salud. El resultado es un plato muy satisfactorio, delicioso y hermoso que todo el que visite España debe probar. Se dice que una buena ama de casa conoce y prepara al menos una docena de variantes de paella, y cada región tiene su propia receta tradicional: en Valencia, con conejo.

Por supuesto, es imposible imaginar la cocina española sin aceite de oliva, pero ese es un tema para otro artículo.

Los españoles también comen muchas frutas. No es de extrañar: cosechas de cítricos durante todo el año, en diferentes regiones crecen melocotones, granadas, caquis, peras, plátanos, cerezas... En verano e invierno, en el mercado hay melones jugosos y fresas dulces y aromáticas.

Con tal "dieta", es imposible no ser feliz. Porque está llena de beneficios, sabor, vitaminas y alegría. Y lo mejor de todo: precios relativamente bajos por todos estos placeres. Ven a España y experimenta por ti mismo lo jugosa y vibrante que puede ser la vida.