En España, se espera un aumento de visitantes europeos en invierno
El suave y cálido invierno en la soleada España siempre ha sido más atractivo y placentero para muchos. Sin embargo, este año, la demanda no está impulsada por un ánimo romántico, sino por los altos precios de la electricidad y el gas en toda Europa. Los alemanes y checos ya han calculado que pasar el invierno en el calor de España es mucho más barato.
De hecho, nuestro invierno es realmente cálido. Aquí no hay heladas ni nieve. En Torrevieja, incluso en el período más frío, la temperatura no baja de +10-12 °C durante el día, y de +3-5 °C por la noche. En promedio, en enero-febrero, es constantemente alrededor de +18 °C, y también es soleado y verde.
Por supuesto, aún es necesario calentar. Pero tres meses de calefacción es mejor que seis o nueve.
Sin embargo, es importante saber que ¡no todas las casas españolas tienen calefacción central! La mayoría se calienta con aires acondicionados y calefactores eléctricos, lo cual es bastante caro. Entonces, ¿por qué los europeos han acudido en masa a España para el invierno?
El gobierno español, como todos los países europeos, ha tomado medidas para frenar el aumento de los precios de la electricidad y apoyar a los residentes. España y Portugal han introducido un nuevo sistema para la formación de precios de la electricidad. Dado que ambos países están ubicados en la Península Ibérica y ocupan casi todo su territorio, este mecanismo se llama la "excepción ibérica". Como es sabido, en Europa, el precio de la electricidad depende directamente del precio del gas. Y la situación con el gas es actualmente compleja. Por lo tanto, en España y Portugal, se ha establecido un precio máximo para el gas utilizado para producir electricidad. Esta semana, las autoridades ejecutivas españolas informaron que la excepción ibérica ya ha permitido a los consumidores de electricidad españoles ahorrar más de 2.6 mil millones de euros (un ahorro promedio de 17 euros por mes en comparación con lo que se habría pagado sin el mecanismo).
El precio promedio del mercado mayorista desde su aplicación ha sido de 147 euros por megavatio-hora (MWh), mientras que el precio promedio de la luz para clientes con tarifa regulada, vinculada al mercado mayorista, incluyendo un ajuste adicional por la excepción pirenaica, fue de 267 euros/MWh, lo que es un 35% más bajo de lo que pagan los franceses, un 40% menos que los italianos y un 25% menos que los alemanes.
Sin embargo, lo que ahorramos en un lugar, lo pagamos en otro. La excepción ibérica ayudó a reducir el precio de los megavatios-hora de energía, pero la compensación adicional para las compañías de gas hace que muchos se pregunten qué tan aplicable es esto para toda Europa.
Han pasado varios meses desde su implementación, y se pueden sacar algunas conclusiones. A pesar del precio máximo establecido, si el gas es caro, finalmente lo pagamos. El sistema establece un límite en el precio del gas a €40/MWh, pero esto no significa que un alto precio del gas no nos afecte. El Real Decreto-Ley establece una compensación para las compañías de gas. Desafortunadamente, el precio del gas ya ha superado fácilmente los €200/MWh, lo que lleva a una compensación enorme.
Entonces, ¿nos ha ayudado esto a pagar menos? Es un gran paradoja porque la mayoría de los analistas están de acuerdo en que efectivamente nos ha ayudado a pagar menos. Sin embargo, en agosto de 2022, tuvimos la factura de la luz más cara en la historia de España. OMIE (Operador del Mercado Ibérico de Electricidad) publica datos todos los días, mostrando el costo actual más la compensación y lo que hubiera sido sin la excepción ibérica. En los primeros meses, el precio promedio fue de unos €148/MWh, que, teniendo en cuenta la compensación a las empresas energéticas, asciende a unos €274/MWh, pero sin esto, habría alcanzado €328/MWh. Sin embargo, el precio de la electricidad en España siempre es muy similar al de los países vecinos, pero en agosto de este año, fue notablemente más bajo. Hasta la fecha, al menos 15 países europeos han firmado una carta expresando su apoyo a esta medida como una de las prioridades de la Unión Europea.
Entre ellos se encuentran Bélgica, Bulgaria, Croacia, Francia, Grecia, Italia, Letonia, Lituania, Malta, Polonia, Portugal, Rumanía, Eslovaquia, Eslovenia y España. Entre los principales países en contra estaban Dinamarca, los Países Bajos y Alemania. Pero este último ya ha decidido acelerar su implementación de forma independiente. Es decir, estar en contra de ella para adelantarse a otros y aplicarla en su propio país. El canciller alemán Olaf Scholz anunció un paquete de medidas por un total de 200 mil millones de euros, incluyendo establecer un precio máximo para el gas. Esta contribución vendrá parcialmente de fondos de estabilización económica, que originalmente se utilizaron para proteger a las empresas de las consecuencias de la crisis del coronavirus. Ahora se señala que la crisis energética tiene un impacto aún mayor en el tesoro y en las cuentas de muchas empresas.